Posiblemente las mejores cosas pasan cuando no te las esperas, sobretodo cuando se trata de comer, te pongo en situación. Día de invierno, paseo al calor de los rayos de sol por el precioso paseo marítimo de Altea (Alicante) y sin hambre decides parar a picar algo en un restaurante mexicano que tiene buena pinta. Cual es la sorpresa que ves la carta y algo te dice que no es igual a los demás, aquí se huele que se come auténtica comida mejicana: El rey, restaurante mexicano en Altea.
Y es que pasábamos un agradable fin de semana en la costa alicantina, el invierno es una estación ideal para coger los pocos rayos de sol que tenemos en esta época y esta zona tiene un clima que parece que no haya estaciones. ¡Cómo saben los extranjeros que viven aquí! Normalmente cuando haces una escapadita buscas gastronomía, esa que te sacia, te da calorías y te hace sentir bien. No me malinterpretes, era domingo y veníamos hinchados de comer días atrás… apetecía paseito por Altea y decidimos tomar algo diferente, sorprendentemente en esta zona tienes para elegir entre todo tipo de restaurantes exóticos más allá de la paella: tailandeses, hindús, chinos y… mexicanos.
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Restaurantes mexicanos, castigados por la moda fastfood
Los restaurantes mexicanos están tremendamente castigados y adaptados a los gustos de aquí, no soy un experto y nunca he ido a México (ojalá pronto) pero entre los fastfood y las adaptaciones consigues probar mucho pero nada con verdaderos sabores auténticos. En el Rey de Altea me sorprendieron los sabores, auténticos, gustosos, picantes y sobretodo cocinados por mexicanos y traídos aquí para que podamos degustarlos.
Desde Veracruz y México DF a Altea
Más adelante os contaré lo que cominos pero vale la pena recalcar el hecho que de una simple conversación con el dueño, mexicano por supuesto, extraje todo el cariño que había en la comida. Dos socios uno de Veracruz otro de México DF habían trasmitido sus sabores hasta El rey para que nosotros los podamos degustarlos. La carta del Rey con sus micheladas, sus carnitas, su tacos, hacían presagiar lo mejor. El trato de los empleados y dueños es simplemente espectacular dado que te aconsejan con todo detalle y sobretodo no te engañan, la comida es mejicana y le puedes quitar el picante, pero la original lo lleva.
Comida sencillamente deliciosa y casera
No soy un novato en restaurantes mexicanos, en nuestra web podéis encontrar varios con diferentes luces y sombras. El Rey de Altea para mi es sencillamente el más auténtico hasta ahora. De verdad, insisto, nuestra intención no era comer solo picar algunos nachos y disfrutar el sol, pero al ver la carta y los platos que salían a otras mesas nuestro instinto más glotón se despertó: había que hacer un esfuerzo.
Empece por probar una recomendación del camarero, una deliciosa michelada hecha a base de cerveza Coronita y zumo de tomate, picante y lima… bueno y alguna cosa más. Para los que nunca lo habíamos probado puede resultar un poco guarrindongada, pero el caso es que se trata de casi la bebida nacional de México. Nunca la había probado y me parece super refrescante, sobretodo para recuperarse de una buena resaca de tequila (o eso dicen). La sirven en un vaso de coctel con los bordes con chile y la cerveza Coronita a parte para que tú te la sirvas.
A continuación unos nachos supremos, bien completitos con su guacamole, queso fundido, carne mechada y pico de gallo. Fritos en el momento, calentitos, nada aceitosos y muy ricos. Contundentes eso sí, porque lleva una buena ración. El plato más reconocible y más normal para mi paladar, aún así lo volvería a pedir.
Después llegaron los tacos, que sencillamente eran extremadamente deliciosos. Lo que me pareció diferenciador con otros mexicanos es que las tortitas eran caseras. Lo que más detesto de un restaurante mexicano es que te pongan tortitas de supermercado, yo voy a este tipo de restaurantes porque quiero cosas que no pueda comprar, y eso me encantó. Un 10 en ese sentido, dice mucho de la cocina.
Después el relleno de los tacos estaba de muerte, eran un surtido de cochinita pibil, pastor y mole verde con pollo. ¡Que ricos! no se con cual me quedaría, posiblemente con el mole verde. Existe la posibilidad de pedirlos de tres en tres o , como en mi caso, hacer un mix.
Por último otra recomendación de la casa: cóctel de camarones. ¡Vaya esto si que me sorprendió!. Lo había visto por la tv en documentales de México de comida callejera y se que hay otros países que es muy típico, lo tenía como una ensalada o algo así pero la combinación de sabores me enamoró. Aguacate, cilantro, gambas y marisco con una mezcla de picante, lima y tomate. Absolutamente imprescindible si vas a comer al Rey de Altea. Servido en un vaso amplio con unas galletitas saladas.
El local con vistas al mediterráneo
Como he dicho anteriormente comimos en la amplia terraza que tienen en el paseo marítimo de Alteo, un lujo ya que estas a escasos metros del mar. Soleada y tranquila la terraza consta de mesas y unos puestos a modo chiringuito con sombrilla de paja que dan un aire muy chulo por si solo te apetece tomar una Coronita. Del interior del local no puedo opinar, solo que tiene otra terraza a modo de carpa ideal para los días más frescos.
Calidad precio muy buena
Al final encontrarte con sitios tan auténticos en mitad de una vorágine turística es una sorpresa y espero que no cambien porque si es así es para mi un lugar ideal para esos días que te apetece algo diferente pero sin dejar de lado la playa, el sol y Altea en general. Los precios están muy ajustados y se ajustan a cualquier bolsillo por lo que la relación calidad precio es otro aliciente para volver a disfrutar de El Rey.
¿Cómo llegar a El Rey en Altea?
Al estar en el paseo marítimo de Altea se trata de una zona concurrida, sobretodo en verano. Intenta aparcar a las afueras o en un parking público y acércate paseando.
Dirección: P.º del Mediterraneo, 5, 03590 Altea, Alicante
Teléfono: 966 94 16 00
